¿Y QUIÉN PERDIÓ EL DEBATE?

Estoy de acuerdo con la revista PROCESO en que, el verdadero debate, se dio entre ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y ENRIQUE PEÑA NIETO. Aunque hay qué señalar que todo iba tranquilo hasta que JOSEFINA lanzó el primer ataque y fue, precisamente, contra quien va más alto en todas las encuestas del país. Contra el priista ENRIQUE PEÑA NIETO.

BUSCABA BRONCA Y SALIÓ RASPADA

 Sin entrenamiento previo y con una debilidad que daba sueño, JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA comenzó con los mismos discursos de sus spots, alegando que la verdad no divide a nadie, en clara alusión al priista. Sin embargo, para la segunda hora del debate estaba cansada, totalmente desarmada y disminuida ante LAS ACUSACIONES DE PEÑA NIETO y por supuesto, ante su nula capacidad para replicar. El tiro de gracia para JOSEFINA, fue cuando después de haber utilizado el caso de la niña PAULET, PEÑA NIETO le replicó: “Es una lástima que quiera revivir su campaña con la muerte de una niña”. JOSEFINA ya no respondió. Se replegó en sus propuestas.

LA IZQUIERDA CON EL MISMO CANDIDATO Y LAS MISMAS TERQUEDADES

Por su parte, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR comenzó suave y fue subiendo de tono hasta sostener una verdadera lucha de acusaciones con el priista ENRIQUE PEÑA NIETO, que no duró todo el debate pues LÓPEZ OBRADOR se estancó en sus mismas terquedades de siempre contra TELEVISA, CARLOS SALINAS, el PRI y todos esos discursos que ya le conocemos. Tantas eran las ganas que traía de exhibir a PEÑA NIETO con CARLOS SALINAS, que en una de sus intervenciones mostró una foto de cabeza. Es claro que, muy a pesar de su experiencia en 2006, LÓPEZ OBRADOR no recuerda que los hombres como Él, muy combativos en los debates, acaban muertos en las urnas. Al final, también acabó bajando la guardia.

PEÑA, CON LA MISMA ENERGÍA

El único que acabó el debate con la misma energía, sin desgastes en su imagen y creo Yo que con las mismas preferencias (eso ya se verá más tarde) fue el candidato del PRI, ENRIQUE PEÑA NIETO. Y es que todo MÉXICO lo sabía. La consigna en este debate era bajarlo del lugar donde lo ubican toda las encuestas del país y, para prueba, quien vio el debate ha de recordar que entre JOSEFINA y ANDRÉS MANUEL nunca hubo una crítica. Ambos se dedicaron a pegarle con todo a quien consideran ya como virtual ganador. A mí me hubiera gustado escuchar más propuestas que bravatas pero, definitivamente, hay quienes están realmente preocupados por el poder, más que por los mexicanos.