viernes, 21 de octubre de 2011

MI POSTURA PARA CON MIS MOLESTOS Y MOLESTADOS "HERMANITOS" DE LA FE

En esto de hacer opinión a través de los medios, hay cosas que nos pasan y que son gajes del mismo oficio, por lo cuál hay qué tomarlas como vienen y ya. Yo, por ejemplo, desde que escribo mi columna EL BASTONAZO en el periódico SIEMPRE LIBRES en PUERTO VALLARTA, he recibido comentarios de chile, mole y pozole; que van desde los halagos, hasta las amenazas y mentadas de madre. Pero sigo fresco.

El asunto de SARA CARDONA, por ejemplo, me ha traído muchas opiniones y sobre todo, llamadas de atención por parte de muchos cristianos. Que si eso no se le hace a una hija de DIOS… Que si no debo hablar así de una “hermanita”… Que si me estoy comportando indignamente… Y muchas de esas. Yo solo les pregunto mis queridos “hermanitos”: ¿La actitud de CARDONA sí es correcta? ¿O es que por ser cristianos tenemos el derecho de cometer tropelías y que estas no sean denunciadas? Es más, en estos días, recibí un correo de un amigo a quien quiero y estimo, que me pidió que no volviese a mencionar que soy cristiano. Que mi comportamiento no es digno y que, por tanto, deje incluso de mencionar en qué congregación solía reunirme. El correo cala y muy hondo, mas sin embargo, creo firmemente que estoy en lo correcto al exponer a una persona hipócrita; una mujer que, no obstante que ya le ha jugado mal a los mismos cristianos, sigue siendo protegida por algunos de ellos, si no legal, moralmente.

Y es que, cuando hay alguien que sabe expresar lo que vive y siente, siempre habrá también sentimientos y emociones alteradas por parte de quienes lo leen o lo escuchan. Yo comprendo a mi amigo. Lo comprendo porque, la rata señalada, (SARA CARDONA) es amiga de su esposa y puesto que la mujer es de carácter dominante, me inclino a pensar que está fuertemente influido por ELLA. Como sea, no sería el único amigo que se aleja o que se molesta conmigo, ya que esta experiencia la he tenido en repetidas ocasiones. Un día, una amiga a quien quiero mucho, me insinuó que ya no se acercaba a mí, debido a que a su novio, hombre extremadamente católico, no le parecía mi postura sobre la iglesia y, muchísimo menos, mi forma de manifestarla. Respeto mucho las opiniones de los otros y, para ser sincero, hasta me gusta que me las digan abiertamente. Pero en mi opinión, es realmente estúpido tomar partido de ese modo, como si lo escrito por un columnista fuera la verdad absoluta. Además, siempre he odiado la actitud infantil que toman muchos al llegar al cristianismo, pues cuando andaban afuera decían, hacían y disfrutaban cosas perversas; pero ahora que están dentro, no pueden ni escuchar la palabra sexo porque ya andan reprendiendo demonios. ¡Cuánto más les pega una verdad dicha a una infeliz prepotente que forma parte de sus filas! Y por ello, aquí les va mi postura sobre su forma de pensar:

Si a los cristianos les molesta o les asusta que se les relacione conmigo cuando diga en lo que creo, si les parece un lastre tenerme en sus congregaciones porque dije la verdad sobre una vil rata de cañería que se esconde en sus filas, y si los cristianos quieren firmar el divorcio conmigo, (cosa que CRISTO nunca haría) adelante, por mí vayan y marchen por la misma acera que mis más férreos críticos. O sea, vayan mucho a la… Bueno ya saben. ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario