¡HABLÁNDONOS CLARO

A propósito del CÁNCER DE MAMA: Pedir a la mujer mexicana que se toque, que se explore para ver si detecta en su cuerpo algo extraño, es pedirle casi lo imposible. La iglesia se encargó de enseñarle que era pecado. ¿Por qué nadie protesta por eso?

 

Hace un rato, leí la noticia de que en SINALOA, la gente salió a manifestarse en contra del CÁNCER DE MAMA, y  a exigir más presupuesto para combatirlo. Pero… ¿Será eso lo que realmente necesitamos? ¿No necesitamos, más bien, cambiar la pobre y religiosa idiosincrasia del mexicano? Lo digo porque, entre los méndigos mochos, y las monjitas calientes (y luego los pastores protestantes analfabetas), acabaron por joder a MÉXICO con su arcaica doctrina del pecado. Hace algunos meses, publiqué en mi muro de Facebook la siguiente pregunta: "¿Por qué las mujeres, después de tener relaciones sexuales, lo primero que hacen es irse a bañar?" Algunas me llamaron "atrevido", otras "grosero", otras "depravado" y otras "inmoral". Todo eso nomás por preguntar algo que Yo quería saber. ¡Y puede ser que Yo sea todas esas cosas y hasta más! Solo que de atrevido, grosero, depravado e inmoral nadie se ha muerto; de ignorancia sí. Si no, ahí tienen ustedes a las tantas mujeres que ahora están boca arriba en un ataúd, nomás porque cuando eran niñas, alguien les dijo que conocerse físicamente era pecado. Así que, reconocer que soy un depravado no cuesta nada. ¿Si lo soy quién se muere? Que la mujer se reconozca tarde, o que no lo haga que dizque porque es pecado, sí tiene consecuencias. Se muere Ella.

 

Y es que, tanto es el temor que la mujer tiene a conocerse, que casi todas las mexicanas prefieren tener relaciones sexuales con la luz apagada. ¿Por qué? Si nacimos con la sexualidad, es porque nos fue dada; y si nos fue dada, es para que la disfrutemos. ¿De dónde se sacan los curas y pastores la marihuanada de que es pecado? Ojalá se abstuvieran como dicen, pero ahí tienen ustedes a los LEGIONARIOS DE CRISTO que, habiendo tanta prostituta necesitada de chamba, preferían abusar de su propia feligresía y peor aún, de niños inocentes. ¡Y hasta el PAPA JUAN PABLO II lo avalaba! Como también lo hace ahora BENEDICTO XVI. Si no… ¿Por qué no les ha hecho nada? ¿Por qué cuando vino a MÉXICO ni siquiera quiso reunirse con las víctimas de estos violadores sectarios?

 

Pero todo eso es harina de otro costal. Lo que Yo creo, respecto a combatir el CÁNCER DE MAMA, es que hay qué acabar con el imperio de la sotana. La cosa es muy fácil: ¿Mujeres; quieren que se las cargue la jodida? No se toquen, ni se reconozcan. Sigan haciendo caso de las babosadas que les enseñan en la iglesia y verán qué rápido acaban en el panteón.

 

TIRO DE GRACIA

 

A veces suelo ser medio lépero. Lo reconozco porque, al cabo, tampoco de eso se muere nadie.